Envolver botellas de vino para regalo y que no rompan en el intento
Regalar vino está de moda. De hecho, es una solución realmente interesante cuando llega el cumpleaños o el aniversario de un ser querido y no se sabe muy bien qué darle para celebrarlo. Sin embargo, presenta un problema. Y es que envolver botellas de vino para regalo es más complicado de lo que podría parecer en un principio. Por ello, en este artículo, desde Bottelo queremos explicarte cómo debes hacerlo para que no sufran ningún desperfecto. Presta mucha atención.
Lo primero que debemos decirte es que no debes recurrir, directamente, al papel de regalo para envolverla. Esto se debe, por un lado, a que no le aportarás ningún tipo de protección a la botella frente a los golpes y a que, además, la persona a la que se la regales sabrá exactamente qué es antes de abrirlo. También hay que decir que, en términos generales, es una opción bastante poco estética.
Una vez aclarado esto, queremos decirte que busques una caja con un tamaño adecuado y acorde con el de la botella. En este sentido, no debe quedar demasiado ajustada, pero tampoco excesivamente suelta para evitar que dé bandazos mientras la llevas de un lugar a otro. Asimismo, también has de buscar algún material acolchado que amortigüe los impactos en un momento determinado. A este respecto, no se nos ocurre nada mejor que el plástico de burbujas que puedes comprar en cualquier ferretería.
Por su parte, en cuanto a la botella, adórnala con un lazo o cualquier otro elemento similar y añade una tarjeta en la que escribas, de tu puño y letra, tus mejores deseos para esa persona que la vaya a recibir. Posteriormente, cierra la caja utilizando un poco de cinta de embalar para garantizar su hermetismo. A continuación, coge un papel de regalo bonito y envuelve el conjunto de la caja. En el caso de que esta ya posea, de por sí, un diseño atractivo y que te guste, no es necesario que des este paso. Ya solo te quedará añadir una tarjeta con tu nombre y el de cualquiera que haya participado en el regalo.
En definitiva, este es el mejor modo de envolver una botella de vino para regalo. Y es que, de este modo, te asegurarás que llegará entera y sin desperfectos a su destino. Después, podréis disfrutarla entre todos o guardarla para una ocasión especial. Eso ya dependerá de la persona que la reciba.
